En nuestras relaciones humanas cuando hay una vinculación afectiva de pareja vamos a desarrollar un estado de dependencia que surge naturalmente; por ejemplo dos personas que se aman, desean pasar mayor tiempo juntas y compartir con el/la otro(a) emociones positivas, con igualdad, autonomía y libertad. Es así como se da una aceptación de las diferencias entre ambas partes obteniendo al mismo tiempo un beneficio recíproco de crecimiento y enriquecimiento.
Sin embargo, cuando este grado de dependencia es alto y se experimentan emociones negativas. Podemos citar algunas: miedo a la ruptura de la relación, pensamos que la felicidad se centra en una sola persona, los chantajes emocionales, pensamos que se debe de hacer todo por satisfacer a la pareja e incluso se piensa que la vida no tiene sentido si la otra persona se va. Todas o parte de estas situaciones llegan a afectar severamente nuestra salud emocional creando relaciones no equitativas y conflictivas, lo que hace que a nosotros(as) nos afecte y se deteriore la relación.
Por ello si tú identificas algunas de estas características, es bueno que te preguntes: ¿Has dejado amistades, familia, actividades, estudios por tu pareja?, ¿Has hecho cosas que no están bien para no perder tu relación?, ¿Cómo ha sido tu estado emocional desde que estás con él o ella? Ello permitirá que te hagas consciente del sufrimiento que tienes y de esta manera identifiques el problema. Así mismo, si las respuestas a estas preguntas han sido afirmativas, puedes empezar con estas recomendaciones:
- Infórmate más sobre la dependencia emocional, y a la vez sobre una relación armoniosa, para que así tomes conciencia de la realidad que estás viviendo.
- Expresa tus emociones, sé firme en tus decisiones, atrévete a ser menos complaciente y dar a conocer tus gustos y necesidades, por ejemplo si no te atrevías a contradecir los gustos de tu pareja “hazlo ahora”, dile lo que piensas y sientes, de esta manera le demostrarás que tú también tienes iniciativa y opiniones que quieres satisfacer. Aprende a decir “NO” cuando alguna situación te disguste o sientas incomodidad.
- Enfócate en tus proyectos, si tu interés también radica en los estudios, trabajo o alguna otra actividad, dedícate más a ellos y experimenta los logros que puedes conseguir, ahí tendrás buenos motivos para fortalecer tu autoestima.
- Diversifica tu afecto, es común en las personas dependientes que focalicen su atención en una sola persona e incluso la lleguen a idealizar. Esto es un grave error debido que le estamos dando el poder a esa persona de que sea la única en la cual nos concentremos. Por ello, amplía tus relaciones sociales y demuestra tus afectos con frecuencia a tus familiares, amigos(as) o el cuidado de alguna mascota.
- Afronta el miedo a la pérdida de tu pareja; el “distanciamiento físico temporal” o el darse un tiempo, podría ser una alternativa. Esto te hará sentir probablemente que estás perdiendo a tu pareja, aunque realmente no es así, sino todo lo contrario ya que te servirá para focalizarte en ti mismo (Practicar algún Hobby o deporte, frecuentar más a tus amigos(as), etc.), es decir, fortalecer tu capacidad de toma de decisiones y volverte más independiente.
Con estas recomendaciones queremos que te sientas con la capacidad de tomar mejores decisiones centradas en tu salud emocional y así sentirte cómodo(a) en tu relación de pareja, si es tu caso. Recuerda que contamos con un área de Soporte Emocional a cargo de Psicólogos(as) especializados(as) que te brindarán la atención que necesitas. Adicional a ello te compartimos un vídeo interesante para que conozcas un poco más sobre el tema: http://bit.ly/2mjRTiq